Valencia tiene edificios muy bonitos y bellos, de diferentes estilos de arquitectura. Hoy nos adentramos en nuestra particular lista de edificios más bonitos de Valencia (NO RELIGIOSOS), donde no tenemos en cuenta los Palacios y que hablaremos de ellos en un próximo post. ¿Tenéis algún favorito? ¿Sabéis de otro que no hayamos incluido en la lista? LONJA DE LA SEDA Y CONSULADO DEL MAR Fue declarada Monumento Historico Artistico Nacional en 1931 y Monumento Patrimonio de la Humanidad el 07-12-1996. La Lonja de Valencia es uno de los edificios emblemáticos de la ciudad, pieza maestra de la arquitectura civil gótica. La primera piedra se colocó oficialmente el 7 de noviembre de 1482 aunque el inicio de las obras fue el 5 de febrero de 1483 según el proyecto del maestro Pere Compte. El conjunto está formado por tres cuerpos que, observados desde la plaza del Mercado, comprenderían primero el salón de contratación seguido del torreón central y, a su izquierda, el Consolat del Mar. Albergó la famosa “taula de canvis”, para realizar las operaciones bancarias del momento. Dirección: La LLotja dels Mercaders – Pl.del Mercado s/n Teléfono: 96 352 54 78 ext. 4153 HORARIO: – Lunes a sábado, de 9:30 a 19:00 horas. – Domingo y festivos, de 9:30 a 15:00 horas. Permanecerá cerrado los días 1 y 6 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre. ESTACIÓN DEL NORTE DE VALENCIA Dirección: C/Xàtiva, 24 La actual Estación del Norte declarada Monumento Histórico Artístico en 1961, nació como la «Estación de Ferrocarriles de la Compañía del Norte», de donde recibe su nombre y fue proyectada en 1906 por el arquitecto valenciano Demetrio Ribes Marco. La fecha de inicio de las obras fue el 2 de agosto de 1906, siendo inaugurada el 8 de agosto de 1917. Se da la circunstancia curiosa que mientras duraban las obras de construcción de esta nueva estación, los trenes atravesaban su fachada a través de dos puertas abiertas en la misma, ya que su destino final hasta tanto estuviera construida la nueva estación, era la vieja fábrica situada en la actual plaza del Ayuntamiento. También en el terreno de las anécdotas podemos indicar que antes de la inauguración, el vestíbulo de la estación fue utilizado como sede de la 1ª Feria Muestrario de Valencia inaugurada el 10 de mayo de 1917 ya que en sus primeras ediciones no tenían local de exposición propio. EDIFICIO DEL RELOJ, PUERTO DE VALENCIA Dirección: Muelle del Grao, S/N Teléfono: 96 393 94 00 HORARIOS:Todos los días de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas. Actualmente se utiliza como sala de exposiciones temporales. ENTRADA GRATUITA. La llamada antigua Estación Marítima o Estación de Viajeros, con su torre del reloj, es un bello edificio de clara inspiración francesa, debido a que se trata de una “copia” de la Estación de Lyon de Paris. Fue diseñado junto con la Escalera Real, hoy desaparecida y que fue construida a finales del siglo XVII con los sillares que utilizo Tomas Güelda en su intento por construir un puerto en condiciones (recibía el nombre de Real porque era la que había utilizado la reina Isabel II en una sus visitas a Valencia), por el arquitecto-ingeniero Federico Gómez de Membrillera e inaugurado en 1914 y que servía por aquel entonces de grandiosa entrada marítima a la ciudad. En el remate de la torre una veleta con forma de barco y por debajo de ella la campana de nombre María. EDIFICIO DE CORREOS Y TELÉGRAFOS Dirección: Plaza del Ayuntamiento, 24 Teléfono: 96 351 23 70 En realidad su nombre correcto era el de Palacio de Comunicaciones. Fue construido en parte sobre el lugar donde se encontraba el antiguo barrio de pescadores, por ser este sitio el lugar de residencia de los que se dedicaban a este oficio. El Palacio de Comunicaciones es obra realizada según el proyecto del arquitecto zaragozano Miguel Ángel Navarro Pérez (1883-1956), por orden de Canalejas. Se comenzó a ejecutar en 1915, finalizándose en 1923. Curiosamente fue inaugurado por los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, cuando asistieron a la Coronación de la Virgen, por el Cardenal Reig. CASA EGIPCIA O CASA JUDÍA Dirección: C/Castellón, 20. Precioso edificio de art-déco, del año 1930 obra de Guardiola. Conocida como Casa Egipcia, Casa Judía o también como neohindú, fue un edificio construido para José Salom. CASA DE LOS DRAGONES Dirección: Calle Sorní, 6. Diseñada en 1901 por el arquitecto valenciano José María Manuel Cortina Pérez (1868-1950), su estilo ha sido bautizado como medievalismo fantástico. Decorada con dragones, motivo ornamental predominante, dispone otro elemento curioso como la locomotora alada, símbolo del progreso, decorado con una estrella que simplemente es el llamado escudo de la Compañía de Ferrocarriles del Norte. EDIFICIO CORTINA I, O CASA DE LAS CRUCES Dirección: Calle Félix Pizcueta, 3. Conocido como Edificio Cortina I o “Casa de las Cruces”, fue construido entre 1896 y 1901 y es un Bien de Relevancia Local (BRL), obra del arquitecto valenciano José María Manuel Cortina Pérez (1868-1950). CASA CALLE CABALLEROS ESQUINA CALLE DE LOS BORJA Dirección: Calle de Caballeros, 8. Proyectada por el arquitecto José Manuel Cortina Pérez, es una de las primeras obras en las que muestra de forma rotunda su característico repertorio arquitectónico, constituido por estilizados elementos y motivos medievalizantes inmersos en una atmósfera arabizante. CASA PUNT DE GANTXO, O CASA VALERO Dirección: Plaza de la Almoyna, 4. La Casa Punt Gantxo o Casa Sancho es un edificio obra del arquitecto Manuel Peris Ferrando de estilo modernista de 1906. En la planta baja se ubica la conocida como Capilla de San Valero, que fue construida en 1719 por encargo del canónigo Jaime Servera y que se abre al exterior a través de una portada adintelada de estilo barroco con pilastras de orden toscano. Sobre este lugar existía memoria histórica, ya que aquí se encontraba la cárcel donde fue encerrado el obispo Valero antes de ser desterrado. El interior de la capilla es una pequeña habitación con un altar y un retablo muy sencillo dedicado a San Valero que proceden del desaparecido convento dominico de Santa Catalina de Siena y que fueron instalados en 1970. Por cierto, una de las inscripciones que se puede leer dice así: “Hic fvit Valerivs in vincvlis circa annvm domini CCCVI” que se podría traducir como: En ésta cárcel estuvo Valero hacia el año del Señor 306. EDIFICIO ANTIGUO BANCO DE VALENCIA Dirección: Pinto Sorolla, 2 y 4 El proyecto de este edificio fue realizado en 1935 por Vicente Traver Tomás, Antonio Gómez Davó, Francisco Almenar Quinzá y Javier Goerlich Lleó. Las obras son interrumpidas en los años de la guerra, para ser terminadas definitivamente en 1942. Está construido sobre un solar triangular, a uno de cuyos lados, que linda con las fincas contiguas, se adosa un pequeño trapezoide. Los dos lados restantes lindan respectivamente con la calle de Pintor Sorolla y Don Juan de Austria. OTROS EDIFICIOS QUE REQUIEREN ESPECIAL MENCIÓN
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¿Quién no ha visitado alguno de estos negocios a altas horas de la madrugada? ¿A partir de qué hora ya no hay ningún restaurante abierto? En Valencia la mayoría de locales cierran a las 00:30, por lo que a altas horas de la madrugada es complicado encontrar algún sitio donde reponer fuerzas.
Cuando sales de la discoteca, o cualquier fiesta puntual en su defecto, hay algunos locales de comida que, a sabiendas del vacío en la oferta, se dedican a abrir sus establecimientos a horas intempestivas. Aunque en cada rincón de la ciudad puedes encontrar un Mc Donald's o Burguer King 24 horas, Valencia también cuenta con pizzerias y hornos para los más trasnochadores. Los más fiesteros (o los más madrugadores) de Blasco Ibáñez conocen el Horno de los Borrachos. Este local, que cuenta con un igual en el barrio de Ruzafa, en concreto en la Calle Sueca, no cierra ni de noche ni de día -de ahí el primer nombre del establecimiento-. El de Ruzafa fue uno de los primero establecimientos de la capital que empezó a abrir a primera hora del día y le funcionó. Ahora, todos los madrugadores que salen por las pubs y discotecas de Blasco conocen este horno, que por cierto tiene productos muy buenos. Cerca de éste se encuentra Divina Esquina. Un local donde se puedes encontrar por la noche comida para llevar, bocadillos, raciones de pizza y diversos opciones de comida rápida. Pero si por la noche hay un producto que triunfa son las pizzas. En repartidos por toda la ciudad hay tres establecimientos que se dedican a amasar y preparar estos productos italianos. En Da Vinci Pizzas- en Avenida Blasco Ibáñez; Gran Vía Germanías; Eugenia Viñes-, Dvicio PIZZERIA -Plaza Honduras-y Bellini Pizzas -Avda. Doctor Peset Aleixandre- puedes encontrar diferentes productos como bocadillos, ensaladas o el producto estrella, la pizza, hasta altas horas de la madrugada. En concreto, los Da Vinci abren (excepto los martes) abren de 20.00 hasta las 8.00 de la mañana. Si tienes hambre después de salir de fiesta o simplemente tienes algún antojo mañanero, no dudes que en Valencia puedes encontrar algún local abierto. No todo van a ser 'esmorzarets' y cenas entre amigos. En Valencia también hay hueco para los románticos, los que quieren pasar, con una cierta intimidad, una velada agradable. Aunque eso conlleve rascarse el bolsillo un poco más que de costumbre. Todo sea por el amor. Aquí cinco propuesta de sitios, que por su encanto y elegancia, sirven para conquistar al más pintado. link: http://www.lasprovincias.es/planes/201606/10/ponerse-romantico-valencia-20160610171451.html 1. La más bonita En el corazón de la Patacona, 'La más bonita' propone una carta muy diferente a la habitual: cocina mediterránea, casera y ecológica. La sencillez de su carta se combina con un ambiente elegante que imita a la típica casa de Formentera. Se le suma un paisaje como playa de Alboraya, un lugar ideal para una comida sencilla pero encantadora. La cena te puede salir por unos 30€. Dirección: Passeig Marítim de la Patacona, 11, 46120 Alboraia, Valencia, España Teléfono:+34 961 14 36 11 2. El Jardí Gastrobar El lujoso entorno del Westin puede ser el lugar ideal para cenar tranquilamente. Estar en Valencia, pero lejos del ruido, con música en directo, este es el ambiente que buscan en El Jardí Gastrobar. Tienen diferentes cartas que se adaptan a una cena romántica o a una cena de empresa. Todo lo une una estética muy cuidada y un entorno confortable. La cuenta rondaría los 40€. Dirección: Carrer d'Amadeu de Savoia, 16, 46010 València, Valencia, España Teléfono:+34 963 62 59 00 3. Restaurante Vertical Jorge de Andrés presenta el que quizás sea el restaurante con mejores vistas de Valencia. El Vertical combina el poder disfrutar de una panorámica que pocos edificios de la ciudad pueden igualar (en su Sky Bar), con un menú elaborado y muy consolidado. Hay un menú para cenar por 70€. Dirección: CC Aqua, Carrer de Luis García-Berlanga Martí, 19, 46013 València, España Teléfono:+34 963 30 38 00 4. Submarino en L'Oceonogràfic La tranquilidad del mar reposa sobre los comensales en el restaurante Submarino, conocido por ser el edifico más emblemático del complejo de L'Oceonogràfic. Gastronomía y naturaleza. Una comida convertida en experiencia. Al atractivo de su concepto se le suma una carta adaptable a parejas y a familias. La cuenta final rondarán los 40 o 50€. Dirección: C/. Eduardo Primo Yúfera (Científic), no 1B 46013 Valencia. España 5. Valencia Orient
La fusión entre la comida japonesa y la valenciana nunca ha sabido tan bien. Uno de los imprescindibles la gastronomía valenciana, y perfecto para cenar tranquilamente en pareja. Lejos de los denostados decorados de los restaurantes asiáticos, Valencia Orient es elegante, como su carta. La cena puede costar alrededor de los 30€. Dirección: Carrer de Joaquín Costa, 22, 46005 València, Valencia, España VALÈNCIA. Està molt clar, només cal comprovar quin és el barri més degradat, amb més delinqüència i amb més possibilitats de fer negoci. Almenys eixa ha sigut la tònica habitual a la ciutat de València durant les últimes dècades. És el que ha passat a Russafa, al Carme, a Campanar o està passant ara amb el Cabanyal.
El sistema és molt senzill i respon a les normes del capitalisme:
Els que han viscut a València molts anys recorden com al Carme feia por passejar a poqueta nit. Els joves que veníem des del poble escoltàvem això de “no vages al Carme, que et furtaran la cartera i està ple de ionquis”. Així és com per exemple a l’any 2000 encara hi havia constructores que compraven edificis, tiraven els inquilins, rehabilitaven i multiplicaven el lloguer per 500. No sé si era legal o no, però a amics meus els han fet fora de cases amb 6 mesos de preavís, per a després rehabilitar la façana i cobrar el triple pel mateix apartament. També recordareu aquella època no tan llunyana en què a Campanar encara hi havia camps de tarongers, i també molta drogoaddicció. Aleshores es va estendre el rumor que els drogoaddictes punxaven les taronges amb les xeringues. Els llauradors acabaren malvenent uns solars que en acabant serviren per construir eixes urbanitzacions amb spa, pista de pàdel i gimnàs comunitari. A Russafa la història va ser pareguda, i segur que molta gent ben informada va fer negoci amb tots eixos locals que deixaven lliures els asiàtics recol·locats en naus industrials. Ara són tots restaurants de moda i botigues molt “cuquis” que s’omplin cada cap de setmana, en un barri, ja repavimentat, que ha vist com s’han disparat els preus dels lloguers. Ara tots travessaven pel Cabanyal com a nou barri de moda, i alguns locals que acaben d’obrir així ho demostren. Ho té tot: la platja està prop, hi ha bona cosa de solars, venda de drogues, molt per rehabilitar i molta gent vivint il·legalment en habitatges ocupats a la qual fer fora. El problema és que ací ho volem tot ràpid, i este govern està tardant més del que els ritmes del capitalisme pervers marca en tirar els okupes, en donar ajudes a la rehabilitació i en millorar els servicis públics. I açò està endarrerint que es puguen fer negoci tots aquells que ja han comprat edificis, o que esperen ansiosos que en buiden per a llançar-se com a llops a per la carn fresca. Seguint este patró, no és desgavellat pensar que la zona del Botànic, la Petxina o la Roqueta (el nostre nou Chinatown) encara tenen potencial especulador, però no massa. Velluters continua inexplicablement sent un focus de prostitució tolerada, ja que els dos bars epicentres de l’activitat continuen oberts davant l’atenta mirada dels policies. Amb només un parell de decisions polítiques els carrers Balmes i Viana passarien a ser un mercat emergent. Però ací hi ha poques cases, el que cal posar de moda és un barri sencer i no quatre solars per a poder especular a gust, i la solució s’anomena Natzaret. Ningú parla d’este poblat marítim tan degradat i amb tant de potencial inversor. Ara no sembla que siga bona època, però en 20 anys eixe serà un barri de moda segur, només cal fer cas a la història recent de la nostra ciutat. Una història que de segur Vicent Baydal podria explicar més i millor, però com a idea general el patró és molt simple: vivim en una ciutat que es construïx a colp d’especulació. Una València que durant molts anys ha donat l’esquena als veïns d’alguns barris i ha protegit els d’altres, com si hi haguera habitants de primera i de segona dins de la mateixa ciutat. Sempre he pensat, i així ho dic al meu llibre De Categoria, que València està a meitat fer i que el dia que l’acaben fliparem. Però més que construir, cal arreglar el que està ja fet i no deixar que les àgores ens ceguen i no ens deixen vore la realitat que hi ha a 500 metres dels flaixos turístics. Els valencians som tots de primera, i m’agradaria donar la benvinguda a una València on no es discrimine per interessos econòmics i on els barris autèntics, més enllà de les modes, siguen els principals protagonistes de la vida en la ciutat. Més fer barri i menys fer caixa. http://www.valenciaplaza.com/quin-sera-el-proxim-barri-de-moda-a-valencia La gran atracción infatil de Valencia recibe, 25 años después de ser inaugurada, el apoyo oficial. El Gulliver, la gran atracción infantil de Valencia inspirada en el personaje inventado por el escritor irlandés Jonathan Swift, ha cumplido este martes 25 años. Se inauguró un sábado, 29 de diciembre de 1990, cuatro años después de que el arquitecto Rafael Rivera empezara a esbozar la idea de innovar en las instalaciones para niños al uso. Desde entonces, decenas de miles de críos se han deslizado por los ropajes de un viajero Lemuel Gulliver de 67 metros de longitud y 8,86 de altura. La enorme figura que descansa en el viejo cauce del río Turia, obra también del artesano fallero Manolo Martín y del ilustrador Sento Llobel, estuvo a punto de materializarse en Barcelona o en Sevilla, dos ciudades que antes de los Juegos Olímpicos y la Expo de 1992 buscaban proyectos arriesgados. La Generalitat valenciana, a través del entonces consejero Andrés García Reche, retuvo el plan en el último momento. Gulliver vio la luz en los últimos meses de gobierno local socialista en Valencia (1979-1991), una época de gran tensión política. Y se convirtió en elemento de discusión por parte de la oposición sobre todo popular, que criticó su precio, 220 millones de pesetas de la época (1,3 millones de euros), y los supuestos riesgos que entrañaba para los niños. Unos meses después de ser inaugurado, el Ayuntamiento cambió de color, Rita Barberá fue elegida alcaldesa y, según Rivera, pese a su originalidad y aceptación, Gulliver quedó “sumido en el olvido” oficial. A pesar del volumen de visitas, pasó años sin ser repintado y sin que se arreglasen sus grietas. El alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha pedido este martes disculpas a sus creadores por lo que ha considerado un “maltrato dado a este parque por el anterior equipo municipal, por el menosprecio de los que lo asumieron como una incómoda carga que no supieron apreciar cómo se merecía, solo porque no lo hicieron ellos”. El regidor se ha comprometido a “poner en valor el Gulliver”, rehabilitarlo y promocionarlo entre valencianos y turistas. Reche ha comparado la “amortización” que ha tenido la figura con otras inversiones realizadas en la ciudad en los siguientes años. Algunas en el mismo cauce del Turia, donde un poco más cerca de la desembocadura se alza la Ciudad de las Artes y las Ciencias. La concejal María Oliver ha afirmado que una "ciudad amable no puede ser una ciudad que no se piense desde el punto de vista de los niños", y que el urbanismo debe integrar la perspectiva de quienes miden un "metro diez". La remodelación anunciada incluirá la parte interior de la figura. En ella había originalmente, entre otros elementos, una maqueta de la ciudad de Valencia. “La idea era que el niño se sintiera grande si estaba dentro y pequeño si estaba fuera. Y que al final se diera cuenta de que no es grande ni pequeño, es como es y así tiene que enfrentarse a la vida”, explica Rivera. La zona se inundó como consecuencias de las fuertes lluvias que en 2007 también anegaron el Palau de les Arts. Los daños en la ópera ascendieron a 16 millones de euros. La inversión para recuperar el Gulliver fue inexistente. “Las maquetas instaladas en el interior estuvieron flotando. Y cuando el agua bajó, allí se quedaron, tal y como habían bajado”, cuenta el arquitecto. El Gulliver fue pensado inicialmente como parte de una zona infantil en la calle del Doctor Lluch, en la zona del barrio de El Cabanyal más cercana a la playa, y una de sus manos debía alcanzar la acera. Rivera trabajaba entonces en la sección de proyectos urbanos del Ayuntamiento de Valencia. Las dimensiones del gigante eran en aquel momento menores, pero a pesar de ello no era barato y excedía el presupuesto previsto por el Consistorio para una "zona infantil". El proyecto quedó guardado en un cajón aquel mismo año, 1986. Después de abandonar el Ayuntamiento en 1987, Rivera, junto a Martín -a quien llegó gracias al también arquitecto Carlos Salvadores, autor del IVAM- y Llobell retomaron el proyecto y la figura acabó de tomar forma. Presentaron la idea al entonces alcalde de Barcelona Pasqual Maragall. La ciudad se preparaba para los Juegos Olímpicos, buscaba atracciones complementarias a las deportivas y los responsables municipales pensaron erigirlo en la playa. “A mí me preocupaba el deterioro que podía sufrir por la cercanía del mar y por la arena, pero ellos decían que la escala era adecuada y que Gulliver había llegado por mar”. El entonces consejero Reche descubrió el proyecto en una visita al taller de Martín, un artista fallero poco convencional. Reche insistió en que debía quedarse en Valencia y en que su emplazamiento debía ser el antiguo cauce del Turia, que los socialistas habían convertido en jardín, e involucró a la entonces alcaldesa, Clementina Ródenas. Las obras de la figura, cuya inspiración le vino a Rivera de los jardines de Bomarzo (que el arquitecto había descubriendo leyendo el libro de Mújica Láinez); el montículo que se alza junto a las ruinas del antiguo Palacio de Valencia, en los Jardines de Vivero, y la escultura El despertar de J. Seward Johnson, empezaron en abril de 1990 y concluyeron en diciembre. “Una de las cosas que más me gustan del Gulliver es que no tiene instrucciones. Tú sueltas a un niño allí y ya no tienes que preocuparte de más”, comenta su creador. “Como mucho hay que darles cuatro reglas, como que no pueden subir por el tobogán mientras otros están bajando. Lo demás es lo que invente”. http://ccaa.elpais.com/ccaa/2015/12/29/valencia/1451406790_923419.html
Si hablamos de turismo, Valencia es sin duda, uno de los destinos más importantes de la Península Ibérica. Y no es menos cierto que su fama se debe sobre todo al turismo de sol y playa, pues la zona del mediterráneo es la más demandada en este sentido.
Pero Valencia cuenta con otros muchos alicientes por los que visitarla. Algunos de ellos son los relacionados con el turismo rural y de aventura, y en este sentido hay que detenerse en el concepto de senderismo. Y es que Valencia, ciudad fallera, cuenta con multitud de opciones a la hora de realizar esta actividad que gana cada día más adeptos y que merece la pena conocer algunas de las rutas más importantes en la provincia. Es por ello que hoy, con este recorrido por las mejores opciones para practicar senderismo en Valencia, os traemos nuestras 10 rutas imprescindibles en Valencia: Ruta del Acueducto de la Peña Cortada: Con una longitud total de unos 8 kilómetros, contando ida y vuelta y unas 3 horas de duración, esta ruta, de dificultad baja, se presenta como una de las más espectaculares. El camino atraviesa por cuevas, propone cabañas para el descanso, ofrece miradores, como Torre Castro, y vislumbra barrancos. Y todo hasta llegar al destino, la impresionante Peña Cortada, de unos 50 metros, 25 de altura y 2 de ancho. Cruzarla es una auténtica maravilla. Podéis seguir nuestra impresionante guía a través del artículo “la ruta del agua de Chelva” o del artículo de serranosyrurales.wordpress.com para hacerlo desde Calles. Ruta del Xocainet, Muntanya Redona i el Pic de l’Àguila: En esta ruta conoceremos a fondo la Sierra Calderona. Por delante, algo más de 4 horas y 15 kilómetros, en un recorrido circular y un bello interés paisajístico. En ella destacan los tupidos bosques de pino y las paredes sempiternas de rodeno que regala el gran Garbí y el Pic de l´Àguila. Pero ante todo es una ruta que destaca por las panorámicas que ofrece el recorrido, como el entorno del barranco de Segart, el Valle de Palencia o los municipios de Albalat y Estivella. Panorámicas como las que nos ofrecen nuestros amigos de pdipb.blogspot.com.es en su artículo. Ruta de Tóvedas y las veredas del Bohilgues: 17 kilómetros de recorrido que nos llevarán a cotas de hasta 1090 metros de altura. De nuevo unas 4 horas de recorrido y en torno a 18 kilómetros de camino. Con una dificultad media en cuanto a las condiciones, esta ruta es de lo más fresca, ideal para el verano, pues en la travesía destaca las aguas cristalinas y frías, de las que carece la zona de mar. También te sumerge en la arquitectura más primaria, al cruzar pueblos como Ademuz o Vallanca, como por ejemplo nos muestran nuestros amigos de conmiperro.es. El manantial del Tío Manzano será la recompensa al final. Ruta de los Ventisqueros de Alcublas: Tan larga como bella. 16 kilómetros ante el caminante, en un recorrido de algo más de 5 horas de duración. La dificultad es media y el interés en este caso es de tipo histórico y geológico, en una travesía que conduce por sendas, caminos y pistas. La ruta te introduce de lleno en el Paraje Natural de La Solana y el Barranco de Lucia y también por los ventisqueros que guardan relación con el Comercio de la nieve en tiempos y siglos pasados. Nuestro amigo alejgp62.blogspot.com.es nos cuenta mejor en su artículo las dificultades y una pequeña recopilación de fotos. Ruta de La Murta: El llamado “Valle de los Milagros”, por su pasado medicinal, es un vasto paraje lleno de vegetación y con un encanto especial situado en Alzira. Antiguamente, debido a la gran variedad de flora de la zona, dicho lugar fue considerado como un entorno clave para la fabricación de medicinas naturales, donde además cabe destacar el monasterio viejo de la Murta, que en 1372, y bajo la autorización del Papa Gregorio XI, se mandó construir un monasterio en la zona bajo la orden de los jerónimos, llamándose Santa María de la Murta y que quedaría inaugurado en el 1401. La ruta es un recorrido lineal durante 9 kilómetros con una duración aproximada de 4 horas. De esta ruta se destaca el paisaje floral, con tramos de abundante vegetación donde destacamos la frondosidad del valle situado en el corazón del Parque Natural de La Murta. También cuenta con interés histórico, pues el recorrido conduce también hasta el monasterio viejo de la Murta. Nuestros amigos de senderisme.blogspot.com.es nos cuentan en su artículo su recorrido por la zona. Ruta de los Cañones del Júcar:Fuente: Esta ruta, de dificultad baja, es ideal para disfrutarla en familia, debido a sus condiciones y su belleza paisajística. La opción conduce por el Valle de los Cofrades hasta llegar a los Caños del Júcar, con 11 kilómetros de recorrido y algo más de 4 horas de duración. Sin duda, su gran aliciente es el propio cañón, con paredes abruptas de unos 200 metros de caída sobre el río Júcar. También destaca una gran hoz que hay en un tramo del recorrido, tal y como nos cuentan nuestros amigos de enunlugardelvalle.com en su precioso reportaje lleno de fotos por el lugar, o los de rutasbttlasliebres.blogspot.com.es. Pico del Sierro: Una opción muy completa, con alicientes paisajísticos, históricos y geológicos. 14 kilómetros de recorrido que se atraviesa en torno a unas 3 horas y media de duración. La Sierra Calderona es la protagonista de una ruta cuya orografía es mayoritariamente pista. En la experiencia nos rodea un gran entorno natural, con fuentes en el camino y también construcciones como castillos, torres y ermitas para coronar con el precioso Pico de la Cruz del Sierro (736 m), tal y como nos cuentan nuestros amigos de senderismoyaventuravalencia.blogspot.com.es. Ruta de los puentes colgantesFuente: diarioviajero.es En el término municipal de Chulilla se esconde un gran atractivo para poder practicar rutas de senderismo en sus alrededores accesibles a todo el mundo: La ruta de los puentes colgantes. Los puentes, situados en el Cañón del Turia, son parte del atractivo que tiene el precioso Cañón de una longitud aproximada de unos 4 kilómetros. Probablemente éste sea, uno de los parajes más bonitos y al mismo tiempo menos conocidos de la Comunidad Valenciana. El cañón comienza en la misma presa del embalse de Loriguilla, donde uno puede encontrarse parajes a lo largo de su recorrido como el “Charco Azul” o sus remansos naturales, lugares como “La Peña La Judía”, “El Remanso Las Mulas”, y “Las Canales”, situados en las cercanías de un paraje conocido como “Tras Castillo”, además del Monte de La Muela por poneros un ejemplo (PINCHA AQUÍ PARA CONOCER ESTA MARAVILLOSA RUTA DE LOS PUENTES COLGANTES). Ruta de Chera – Embalse de Buseo – Cuevas de la Garita: Se trata de un agradable paseo que parte de la zona recreativa del mismo Embalse, hoy en desuso y convertido en un bonito lago de montaña, para tratar de bordearlo hasta coronar la presa, y continuando el camino hacia una especie de embarcadero, y vuelta sobre vuestros pasos, donde podréis visitar las ruinas del Castillo de Chera o las Cuevas de la Garita. Si queréis saber más, podéis leer el artículo de nuestros amigos de untormoenlamochila.blogspot.com.es. También podéis hacer la ruta incluyendo el Pico Ropé, aunque esta parte no es muy recomendada para niños. Ruta de la Cruz de los Tres Reinos: Existe un lugar donde, en tiempos medievales, tres reinos de España (Castilla, Aragón y Valencia) se reunían en un punto del Reino de Valencia para discutir asuntos de la corona. Este punto era un lugar único y que separaba tres mundos diferentes de aquella España. En la actualidad, este lugar es un territorio de campos de cultivo, un páramo con historia y sabinas centenarias y por supuesto una cima envuelta en la leyenda de la Cruz de los Tres Reinos tal y como escribió el botánico Cavanilles: “Se puede sentar un hombre en el Reino de Valencia de modo que mirando al norte ponga su pie derecho en Aragón, y el izquierdo en Castilla”. La ciudad ha conocido en los últimos tiempos una espectacular renovación arquitectónica de la mano de Calatrava, Foster, Chipperfield y compañía, pero su corazón sigue siendo medieval. Por eso, lo lógico es empezar visitando el centro gótico, donde se forjó su poderío. Luego bajar por el antiguo cauce del Turia y acabar en el mar. PRIMERA MAÑANA: HORCHATA Y SANTO GRIAL.
09.00 Un desayuno histórico en el Mercado Central La plaza del Mercado es un buen lugar para desayunar y empezar a tomarle el pulso al corazón histórico de una ciudad que en el siglo XV marcó el ritmo del comercio, la cultura y la política del Mediterráneo. Aunque abarca seis barrios, el más carismático y palpitante, el del Carmen, ha acabado dando nombre a toda la zona. La plaza aparece dominada por el Mercado Central. Los arquitectos Francisco Guardia y Alejandro Soler levantaron entre 1914 y 1928 esta grandiosa obra modernista. 10.00 La Lonja de la Seda A esta hora abre sus puertas el edificio más importante en la historia mercantil de Valencia: la Lonja de la Seda. Esta maravilla gótica fue construida por Pere Compte entre 1483 y 1498 y sufragada por la Taula de Canvis, la primera institución bancaria valenciana. Muy cerca, en la plaza Lope de Vega, se yergue la iglesia de Santa Catalina, una de las más antiguas de Valencia, de estilo gótico y con torre hexagonal de finales del siglo XVII. Rodeando el templo por la calle Sombrerería, se pasa junto a dos de las horchaterías más veteranas de la ciudad: El Siglo, y Santa Catalina. Ambas son idóneas para tomarse una horchata con fartons, dulce de bollería alargado y con azúcar glas típico de la ciudad. 12.00 El Santo Grial Desde la plaza de la Reina se accede por la puerta de los Hierros a la Catedral. Aunque dentro hay varios goyas, el brazo incorrupto del patrón san Vicente y una de las mayores custodias de España, el imán de todas las miradas es el Santo Cáliz, una copa de ágata labrada en algún taller oriental entre 100 y 50 años antes de que Cristo bebiera en ella. Detrás de la catedral está el yacimiento arqueológico de L’Almoina, donde pueden verse desde unas termas romanas del siglo II antes de Cristo hasta un pozo medieval. PRIMERA TARDE: A COMER Y DE TIENDAS. 14.00 Restaurantes laureados Para comer de lujo, sin alejarnos del centro, la mejor opción es La Sucursal, donde se elaboran platos contemporáneos, en consonancia con el museo dentro del cual se encuentra, el Instituto Valenciano de Arte Moderno. Otros dos establecimientos céntricos de calidad notable son el gastrobar Vuelve Carolina y el restaurante La Embajada. Ya en el Ensanche, las referencias gastronómicas son el Riff y el moderno restaurante de Ricard Camarena. 16.00 Un café sin prisa y con mucho estilo El café, mejor que en el restaurante, es tomarlo tranquilamente en el Café de las Horas, disfrutando de su exquisita decoración a lo Visconti. O hacerlo bajo las acacias que asombran una farmacia decimonónica en la calle Cavallers, 51, convertida en el Café Sant Jaume. 17.00 Paseo por Caballeros y Serranos La calle Cavallers fue el decumanus o arteria principal de la ciudad romana y hoy lo es del barrio del Carmen. En su arranque, a pocos pasos de la catedral, destaca la poderosa presencia del palau de la Generalitat, otra buena pieza del gótico civil valenciano que comenzó a levantarse en el siglo XV. Al rodear el palacio, descubrimos la hermosa plaza de Manises, que parece sacada de alguna ciudad de la Italia renacentista, con edificios como el palacio de Jáudenes y el de los Scala. A continuación, nos dirigimos por la calle Serranos a la plaza de los Fueros. Aquí se erigen, desde finales del siglo XIV, las torres de Serranos, puerta de acceso a la ciudad medieval atribuida a Pere Balaguer, que impresiona por la magnificencia de su arquitectura y su elaborada ornamentación. 18.30 Vino, ropa y decoración Si nos apetece ir de tiendas, las más curiosas están en las calles Bolsería, Quart y Alta. Además, merece la pena pasarse por Envinarte, un establecimiento con toda clase de vinos, cavas y delicatessen, donde también podemos comprar ropa de estilo rockero para los niños y british para los papás. En las centenarias Bodegas Baviera encontraremos desde vermú a granel hasta las mayores y más caras exquisiteces en materia de vinos, licores y destilados. 21.00 Tapas exóticas o autóctonas En el barrio del Carmen tenemos dos templos del tapeo. Uno es El Molinón, pequeña y siempre abarrotada sidrería asturiana, deseada por su fabada, su lacón, sus cecinas, su revuelto de oricios y sus tapitas de queso Cabrales. El otro, el Bar Pilar, La Pilareta para los fieles, taberna fundada en 1918 que presume de ser la que más mejillones y clóchinas, pequeños mejillones que se crían en aguas valencianas, ha servido en el mundo. 22.30 Escapada nocturna a Russafa En el Carmen hay locales tan incombustibles como Calcatta, un palacio del siglo XVII donde la juventud acude a bailar desde hace 36 años. Últimamente, sin embargo, el barrio de moda es Russafa (o Ruzafa), el Soho valenciano. Allí encontramos el Café Mercedes Jazz, el club revivalero Calypsoy otros cien lugares más, ninguno de ellos convencional. 24.00 Dos hoteles para soñar Después de recorrer la vieja Valencia, un buen sitio para descansar es el Hotel del Carmen. Tras la fachada neoclásica hay 25 habitaciones con decoración moderna y vistas a los jardines del Turia. Tampoco está nada mal el SH Inglés, un hotel boutique situado en una antigua residencia señorial frente al palacio del marqués de Dos Aguas, que a su vez alberga el Museo Nacional de Cerámica. SEGUNDA MAÑANA: UN RÍO DE ARTE. 09.00 Pedaleando por el Turia El 14 de octubre de 1957 se produjo la última gran riada del Turia en Valencia, que causó 81 muertos y la decisión de desviar sus aguas por el sur de la ciudad para evitar nuevas inundaciones. Desecado y ajardinado, aquel cauce acabaría convirtiéndose en el mayor parque urbano de España, con más de 11 kilómetros de longitud. Dos de los reclamos turísticos de la capital, la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el zoo de nueva generación Bioparc se asientan sobre el antiguo lecho del Turia. Y edificios tan emblemáticos de la Valencia contemporánea como el Palau de la Música y el IVAM contemplan este río de verdor salpicado de fuentes y paseos arbolados. 10.00 Arte moderno y eterno A la altura del Puente de las Artes, obra de Norman Foster y parada obligada para conocer una de las principales referencias vanguardistas de Europa, nos encontramos con el Instituto Valenciano de Arte Moderno-IVAM. Ocupa un moderno edificio en la margen derecha del antiguo Turia y en su interior podemos admirar desde obras de valencianos precursores del arte moderno, como Sorolla o Pinazo, hasta creaciones más actuales. También a orillas del antiguo Turia, pero más abajo, se halla el Museo de Bellas Artes. Es la segunda pinacoteca más importante de España, con casi 3.000 pinturas que abarcan desde el siglo XIV hasta el XX. Lo más destacable son las tablas góticas de los primitivos valencianos: Jacomart, Pere Nicolau, Damián Forment, Reixach… Hay una colección de lienzos de grandes maestros del Barroco (como Velázquez, Murillo o Zurbarán) y otra de pintura valenciana del XIX y XX, con Sorolla a la cabeza. 12.00 Ciudad de las Artes y las Ciencias Muchos visitantes le dedican un día entero a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, construida por Santiago Calatrava. Su puerta es el Umbracle, una pérgola futurista que protege del sol. A su vera, reflejándose en estanques, están el Hemisfèric –planetario, cine Imax y espectáculos láser– y el Museu de les Ciències Príncipe Felipe. Arriba queda el Palau de les Arts Reina Sofía, una especie de crucero estelar reservado para la difusión de las artes escénicas. Y aguas abajo, el Ágora, donde se celebran eventos como la Valencia Fashion Week y el Oceanogràfic, que es lo más cerca que vamos a estar nunca de un tiburón toro o de una ballena beluga. SEGUNDA TARDE: MIRANDO AL MAR 14.30 Peces en el acuario y en el plato Podemos comer en el restaurante Submarino, bajo las aguas del Oceanogràfic, con miles de peces pasando por las ventanas y alguno, como el rodaballo cocido a baja temperatura, en el plato. Tampoco se tarda ni cinco minutos en llegar al restaurante Vertical, que está en la novena planta del hotel Confortel y, además de platos y vinos novedosos, ofrece unas vistas de la Ciudad de las Artes y las Ciencias que difíciles de olvidar. Otra alternativa para comer son los restaurantes de la primera línea de la playa de las Arenas, establecimientos especializados en arroces y mariscos, alguno con más de cien años de antigüedad. De 1898 data La Pepica, el más famoso. 16.00 La Malvarrosa de Sorolla y Blasco Ibáñez La playa de las Arenas se funde al norte con la de la Malvarrosa, la de los cuadros de Sorolla. Amigo suyo fue Vicente Blasco Ibáñez, quien pasó aquí largas temporadas estivales. En la calle de Isabel de Villena, al final del paseo marítimo, se alza la Casa-Museo Blasco Ibáñez, un chalé de tres plantas con hermoso jardín que mira al mar desde una impresionante tribuna y que está lleno de objetos personales del autor de La barraca. 19.00 Atardecer en el puerto deportivo Un kilométrico espigón separa la playa de las Arenas del puerto deportivo, oMarina Real Juan Carlos I; un espigón por el que es un placer pasear con la mirada en el mar. Aquí, en la Marina, se yergue una de las arquitecturas más sorprendentes de la ciudad: el edificio Veles e Vents, de los arquitectos David Chipperfield y Fermín Vázquez, concebido como centro de recepciones de la Copa América, celebrada en Valencia en 2007 y 2010. 21.00 Las viejas tabernas del Cabanyal Muy cerca del puerto deportivo y de la playa de las Arenas, el antiguo barrio de pescadores del Cabanyal ha conservado, pese al sunami modernizador de los últimos tiempos, su aire marinero, sus casitas bajas que antaño fueron calafates y almacenes de pescado, y sus tabernas de siempre. Desde 1836 lleva sirviendo buenos vinos y mejores tapas Casa Montaña. En verano reinan las clóchinas y el resto del año, las habas. Además, hay anchoas, sardinas a la plancha, morcilla de liebre… Comparada con Casa Montaña,Casa Guillermo abrió ayer: en 1957. Aparte de las anchoas, ya míticas, preparan increíbles tomates de la huerta. Los que prefieran algo más fashion, reservarán en 39º27 Norte, un restaurante blanco, diáfano y acristalado que se levanta sobre el espigón que separa el puerto deportivo de la playa. Una terraza espectacular es la del restaurante y club nocturno Laydown, con sus camas blancas en plena Marina, junto al puente de la Fórmula 1. 24.00 Hoteles en primera línea de playa Para alojarse en la zona, hay dos buenas alternativas. El hotel Neptuno ofrece habitaciones bien equipadas en un inmueble de diseño contemporáneo con vistas a la playa de las Arenas, al puerto deportivo y al edificio Veles e Vents. A 300 metros, en la misma playa, se encuentra el hotel Las Arenas, heredero del antiguo balneario de las Arenas, de finales del siglo XIX, convertido en un cinco estrellas de gran lujo con spa. http://www.lasprovincias.es/planes/201603/23/horas-valencia-20160323133845.html Todas parten y llegan desde una estación de Metrovalencia, dos en la misma capital, y otras dos en el area metropolitana. Ruta 1: El Jardín del Túria Este itinerario tiene la particularidad de cruzar la ciudad de Valencia de oeste a este. Se inicia en la pedanía de Benimámet, en el extremo más occidental del término de Valencia. El final está en la estación del tranvía Marina Reial Joan Carles I, en la parte más oriental, junto a la Playa de Las Arenas y el edificio Veles e Vents de la Copa América. El antiguo cauce del río Túria, convertido en Jardín, nos sirve de eje para un mayor conocimiento de la Ciudad. Pero además de disfrutar de los jardines del viejo cauce, podemos acercarnos desde él, a algunos lugares de relevante interés monumental y cultural de la ciudad, tanto en el margen derecha como el izquierdo. De esta manera tenemos la posibilidad de visitar monumentos tan emblemáticos como la catedral, el Miguelete, la Lonja o el propio Ayuntamiento. También nos podremos acercar a edificios como el Museo del IVAM, los museos de José Benlliure, el de la Catedral, el de Sant Pio V o el de Historia, así como a las zonas verdes más importantes, como pueden ser el Jardín Botánico o los Viveros. Ruta 2: La fachada marítima Este itinerario nos ofrece la posibilidad de conocer y de disfrutar de las nuevas instalaciones portuarias, de las playas y del Paseo Marítimo de la Malva-rosa, así como de las también cercanas playas de Alboraya. Es un itinerario ideal para realizar en verano, aunque en invierno también tiene su encanto un paseo sosegado cualquier mañana soleada de domingo. El trayecto entre las playas de Alboraya y la estación del metro de la línea 3 de esta población, también nos permite disfrutar de los magníficos mosaicos que forman los cultivos de la huerta. Se trata de una ruta que combina lo urbano con la naturaleza, no cuenta con grandes desniveles ni tramos de dificultad, por lo que el paseo será de lo más agradable y ligero. Ruta 3: La marjal dels Moros El interés de este itinerario radica en el paraje natural del marjal dels Moros, en el término municipal de Sagunt. Este espacio natural es uno de tantos humedales de relevante valor biológico que todavía quedan por todo el litoral valenciano. Más modesto que l’Albufera en cuanto a belleza y extensión, el marjal dels Moros destaca sobre aquella por la facilidad con la que se avista la rica fauna, especialmente ornítica que lo habita. Este itinerario permite además de conocer este espacio natural, acercarse a los núcleos urbanos de Puçol, el Puig o el propio Rafelbunyol. Ruta 4: Parque natural del Túria El atractivo principal de la ruta que discurre por el Parque Natural del Túria lo constituyen las pinadas de Entrepins y la Vallesa, y el “balcón” natural sobre el río Túria, frente a las instalaciones de Aguas Potables de Valencia. Un paraje de singular belleza, poco conocido pese a su proximidad a Valencia. La ruta finaliza con un paseo por la ciudad de Paterna. Tanto la estación de inicio como el de llegada es de la misma línea, por lo que es especialmente cómoda la idea y la vuelta a casa. RESUMEN
RUTA 1. EL JARDÍN DEL TURIA
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January 2017
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