"Posiblemente los edificios del futuro sean una mezcla de la sabiduría del pasado, las técnicas tradicionales y la tecnología más vanguardista", dice Paloma Hernaiz, directora del despacho de arquitectura OHLAB (Oliver Hernaiz Architecture Lab). Aunque no siempre las soluciones más complejas son las mejores. Buena prueba de ello es su obra Casa MM, que aprovecha su emplazamiento sobre una pendiente y el clima de Palma de Mallorca, para reducir el consumo energético con sistemas pasivos inherentes a su diseño. Y ha conseguido ser referente: es la mejor vivienda unifamiliar en el World Architecture Festival 2016 (WAF). Este proyecto está formado por cuatro cajas (cocina, zona de estar y comedor, habitación principal y habitaciones de invitados) que pueden funcionar en conjunto o independientemente, buscando las mejores vistas y la orientación más idónea según el eje sobre el que gire cada caja. Mientras que el salón y la zona de estar se orientan a sureste, al mar y al jardín, la cocina lo hace al sur y a la huerta, y las habitaciones miran hacia el este, el jardín y el castillo de Bellver. Casa MM sigue el estándar de construcción Passivhaus para conseguir una máxima eficiencia energética. "Para ello, se ha realizado un riguroso estudio infográfico para garantizar un óptimo aporte calorífico, maximizándolo en invierno y minimizándolo en verano", detalla Hernaiz. Un sistema de aislamiento térmico exterior continuo en fachadas y cubiertas y carpintería exterior de madera maciza de abeto, vidrios dobles y de baja emisividad, con muy baja transmitancia térmica son algunas de las medidas incorporadas en esta vivienda. Destaca, además, un sistema de renovación de airecon recuperación de calor integrado en los falsos techos de la vivienda, que permite la ventilación de la vivienda sin apenas perder nada de calor. "Es más, incluso puede aportar aire fresco y caliente en momentos puntuales al estar automatizado para aprovechar el calor de duchas y cocina", explica la directora de OHLAB. Gracias a los sistemas pasivos, complementados con otros activos, la demanda de calefacción es tan sólo de 13kWh/(m2a). "Esto se resuelve con una pequeña estufa tipo salamandra en el salón y, como seguridad añadida, una bomba de calor de alta eficiencia energética y bajo consumo que alimenta un reducido circuito perimetral en cada estancia para aportar calor o frío (funciona como suelo radiante para calefacción y refrigeración) en caso de demasiados días sin sol en invierno o de olas de calor en verano", dicen en este despacho de arquitectura. Pero no ha sido necesaria ni la salamandra ni la bomba durante el primer año de uso de la vivienda: con los elementos pasivos y la renovación de aire la temperatura interior en invierno ha oscilado entre 21ºC y 26ºC (monitorizada dos veces al día). La energía para calentar el agua caliente sanitaria se obtiene casi en su totalidad de la instalación solar térmica y la iluminación se lleva a cabo con sistemas LED de bajo consumo. Asimismo, las cuatro cubiertas inclinadas cuentan con un sistema de recogida de las aguas pluviales: tres recuperan para riego, mientras que la cuarta cubierta es limpia y recupera para consumo bebido. Para ello se habilitan dos aljibes independientes, uno de 40 m3 y otro de 8 m3, que se disponen aprovechando los huecos creados entre la vivienda y el terreno inclinado. La cubierta inclinada central, que cuenta con un corte triangular y una terraza, es la que se destina al aljibe de consumo ya que a través de la terraza se puede controlar fácilmente la limpieza de la cubierta. La vivienda se desconectó de la red urbana de abastecimiento de agua con la esperanza de ser autosuficiente. Y lo ha conseguido. Durante el primer año no se ha necesitado ningún aporte de agua externo. Casa MM se ha realizado con un bajo coste de construcción (1.350 euros por metro cuadrado) y de mantenimiento energético. El primer invierno la casa ha tenido cero consumo de calefacción (100% energía pasiva) y cero gasto de agua (100% agua de lluvia). Además del premio WAF, que ha recibido OHLAB de manos del reconocido arquitecto británico David Chipperfield (presidente del jurado este año), la Casa MM también ha sido reconocida con los galardones a Mejor Proyecto de Eficiencia Energética en los X Premios NAN de arquitectura y construcción, Silver Award en los APP (American Architecture Prize) y ha quedado finalista en los Wan House of the year 2016.
Fuente: http://www.elmundo.es/economia/2016/11/22/58331b2b46163f301f8b467c.html?cid=MOTB23701
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La modalidad, que permite arrendar viviendas deterioradas, se abre paso en España a pesar de las reticencias de los propietarios. Poca gente conoce la posibilidad de pagar el alquiler de una vivienda con ladrillos, pintura, sanitarios y azulejos. Pero, de no ser por esta modalidad, el piso del barrio de La Verneda i la Pau (Barcelona) estaría cerrado a cal y canto. Los herederos, sin dinero suficiente para afrontar la reforma necesaria, se decantaron por sustituir la renta mensual por la ejecución de obras en su vivienda. El matrimonio alquilado se comprometió a hacer mejoras por valor de 12.000 euros, así que durante 24 meses no tuvo obligación de pagar la renta de 460 euros mensuales. "Fue muy bien porque los herederos están cobrando un dinero con el que no contaban y los inquilinos, que tenían conocimientos de albañilería, han podido acceder a un piso y además a su gusto", explica Mariano Hervás, administrador de fincas del Colegio de Barcelona-Lérida, que participó en la redacción del contrato.
Desde 2013, con la Ley de Medidas de Flexibilización y Fomento del Mercado de Alquiler de Vivienda, se incluye la rehabilitación por renta en el marco de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) de 1994. Si bien esta figura ya se utilizaba en la práctica sometida a la regulación del Código Civil y estaba definida en otros ordenamientos jurídicos, principalmente autonómicos, explican en el Ministerio de Fomento. Así, el inquilino que paga con obras tiene los mismos derechos que cualquier otro, como la duración mínima de tres años del contrato o la posibilidad de terminar el mismo a partir del sexto mes. Pero la rehabilitación por renta no es un derecho del inquilino, sino un acuerdo. "Se pacta lo que las partes acuerden atendiendo al valor de las obras y del alquiler. Por ejemplo, si el alquiler mensual es de 400 euros y el inquilino se compromete a ejecutar unas obras que le costarán 4.000 euros, eso significará que durante 10 meses no deberá pagar la renta. El valor de las obras puede ser tan significativo que el inquilino no llegue a abonar ninguna renta", recalca Rosa María García Teruel, investigadora predoctoral en Derecho Civil en la Cátedra de Vivienda de la Universidad Rovira i Virgilin. Ahora bien, al propietario del inmueble las obras no le salen gratis, sino que "las está pagando renunciando al cobro de la renta y tendrá que tributar por ellas en el IRPF, como rentas en especie", asegura Pelayo de Salvador Morell, abogado del despacho deSalvador Real Estate Lawyers. Recuerda el abogado que esta fórmula puede ser incluso más interesante para los dueños de fincas antiguas y empresas especializadas en el arrendamiento. La reforma por renta o la renta mixta –parte económica y parte obras– puede darse al comienzo del arrendamiento o después, aunque lo más habitual es que se acuerde en la firma del contrato. Bajo este paraguas encajan todo tipo de obras, aunque parece que va más encaminado a las de cierta envergadura, ya que la ley habla de "rehabilitación o reforma". Además, "cuando se trata de obras de poco valor, como pintar las paredes, ya se usan los periodos de carencia, de modo que el primer o segundo mes no se debe pagar el alquiler. En la rehabilitación por renta la obligación principal del inquilino son las obras, o las obras más una renta simbólica", aclara García Teruel. Al ser un acuerdo entre las partes no existe un registro oficial, pero varias administraciones públicas y asociaciones de Andalucía y Cataluña han puesto en marcha iniciativas de este tipo. Que casero e inquilino pacten esta fórmula es una buena idea para dar salida a las viviendas degradadas, antiguas, que no cumplen las condiciones de habitabilidad y que de otra forma estarían vacías, según García Teruel, para quien falta difusión e impulso por parte de la Administración pública. Un camino en línea recta que permitiría incrementar el parque de inmuebles en buen estado en España y, de paso, su valor. Unos dos millones de casas se encuentran en mal estado y necesitan rehabilitación, estima el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE). Y, según Eurostat, cerca de un 17% de la población vive en inmuebles en condiciones de habitabilidad deficientes: humedades, goteras, problemas estructurales e importantes deterioros en ventanas y suelos. La única salida para muchas de estas viviendas es el mercado negro del alquiler, que llega a ser del 41,4% según los últimos datos de Gestha. El beneficio más importante para el arrendatario es no tener que disponer de dinero en efectivo para poder acceder a una vivienda. "En el actual contexto económico existen muchos sectores de la población que no tienen una fuente estable de ingresos pero, en cambio, disponen de experiencia y conocimientos constructivos. O tal vez tienen familiares o conocidos que les pueden ayudar y promover un trabajo colaborativo", piensa García Teruel. La recompensa para el casero es conseguir una vivienda revalorizada. "Más de un 41% de los propietarios no pueden afrontar las obras de rehabilitación", recuerda la investigadora de la universidad catalana. No obstante, la operación no está exenta de peligros que asustan y mucho a los propietarios, ya de por sí recelosos de alquilar sus pisos. El administrador de fincas Mariano Hervás cuenta el caso de unos okupas a los que se ofreció la ejecución de obras a cambio de la renta en un piso. "Al cabo de un años se fueron sin hacer la reforma y sin pagar". Hay que extremar las precauciones y blindajes porque no es un contrato de alquiler cualquiera. Tanto la renta como las obras tienen que estar cuantificadas conforme a un proyecto en el que se especifiquen calidades, acabados, materiales, precio, plazos, etcétera. "Es muy importante para el arrendador que haya esta equivalencia, de lo contrario no sabrá qué está percibiendo a cambio de no cobrar la renta", aconseja De Salvador Morell. Y para el inquilino es clave conocer a qué tipo de obras se está comprometiendo, ya que las acepta como obligación principal. Una vez al mes el propietario debe visitar el piso y no está de más "contar con un técnico independiente que certifique si se ha pagado en especie la renta correspondiente y si las obras avanzan conforme a lo previsto", apunta el abogado. La profesionalización de este servicio ya ha comenzado. Hace dos años nació Alquiforma, la primera empresa de gestión de alquiler por reforma en España, que aplicó esta modalidad en 63 contratos durante 2015 en la provincia de Valencia y lleva más de 10 este año. "El hecho de que participe una empresa de reformas y gestión inmobiliaria incrementa la seguridad del arrendador", cree Borja de los Mártires, gerente de la firma. "Cuando el propietario de una vivienda necesitada de reformas contacta con nosotros y se pactan las obras más adecuadas. Una vez presupuestada la reforma, se introduce la ficha de la vivienda en la base de datos y el futuro inquilino puede ver las características del inmueble, las obras exigidas, así como las condiciones de financiación de la reforma mediante el pago del alquiler", explica. Las reformas suelen durar un mes, que suele ser el anterior a la entrada en el piso, pero a diferencia de la modalidad en la que no hay intermediarios, en este caso el inquilino siempre paga, ya que durante los meses en que está exento de la renta –un máximo de 24 meses– debe abonar a la empresa el coste mensual de las obras. A cambio, se hace con un alquiler hasta un 20% más económico. "El arrendatario tipo tiene entre 30 y 45 años, un nivel medio-alto y se desplaza frecuentemente por trabajo. Prefiere esta fórmula para poder vivir en una casa reformada a su gusto", dice De los Mártires. La empresa pretende crecer a nivel nacional con el sistema de franquicias. Notas:
Un invernadero transformado en una residencia habitable capaz de producir alimentos y energía. O en otras palabras, la ciencia aplicada a la arquitectura de la vida cotidiana. Esta es la tarjeta de presentación del primer pueblo diseñado para reducir el impacto ambiental de las actividades humanas, en especial las basuras. Para autoabastecerse y gestionar el suministro de agua, en torno a una aldea de nuevo cuño que empezará a construirse este verano en la localidad holandesa de Almere, a 25 minutos de Ámsterdam. Diseñado por el estudio danés de arquitectura Effekt, el programa piloto de ReGen Villages contempla una primera entrega de 25 viviendas para 2017. Presididas por cristaleras rebosantes de los vegetales cultivados dentro, las fincas son casi una metáfora de la ansiada armonía con el entorno. Sobre todo teniendo en cuenta, que en el año 2050, la población mundial superará los 10.000 millones de habitantes.
Regen significa "regeneración", y tanto la maqueta del proyecto como su versión animada en vídeo brindan la imagen de una luminosa ciudad en miniatura. A partir de 250.000 euros, y con una capacidad media para tres o cuatro personas (de 300 a 400 personas para un total de 100 hogares) las casas parecen transparentes por la profusión de cristal. Dentro, los cultivos en vertical de los invernaderos conviven con huertos, unidades de acuicultura y paneles solares. Con las torres de almacenaje de agua, granjas de animales, zonas de recreo y un aparcamiento para vehículos eléctricos. También hay un centro vecinal de reuniones, además de “espacios sociales”. Según los cálculos de Effekt, “una familia de tres personas necesitaría un área total de 639 metros cuadrados para valerse por sí misma. Una casa de tipo medio tiene 120 metros cuadrados, y a ello se añade un invernadero (40 m2); la acuicultura correspondiente (300 m2); un huerto de temporada (100 m2); la parte proporcional de la granja (25 m2); de los paneles solares (34 m2) y del agua acumulada (20 m2). No se trata, de todos modos, de una ingenua vuelta a la naturaleza. Al contrario, aprovechando la tecnología actual y brindando el confort de la vida moderna, la comunidad en preparación pretende ser autosuficiente. Así lo ideó James Ehrlich, fundador de ReGen Villages, investigador de la universidad estadounidense de Stanford, y experto en aplicar tecnología y biodiversidad a la producción de alimentos. Según sus datos, un 40% de la superficie del planeta se usa para producir nutrientes. Dicha actividad contribuye a la liberación de CO2(parte del culpable de los gases de efecto invernadero), la deforestación y el consumo indiscriminado de agua potable. Entretanto, tiramos el 30% de la comida, mientras una de cada siete personas pasa hambre. “Aunque esperamos ubicar a las primeras familias, incluida la mía, en la primavera de 2017, la producción de alimento y el manejo de los desechos llevará algo más de tiempo. La idea original fue construir en Dinamarca, pero el Gobierno tenía una idea algo menos ecológica del proyecto. Entonces nos llamó el ayuntamiento de Almere, y vimos que Holanda es el lugar adecuado para el estreno mundial de ReGen Villages. Aquí fundaremos nuestra compañía como una entidad de la UE”, asegura Ehrlich. Las maderas empleadas proceden de bosques sostenibles de Escandinavia. Al resto de los materiales se incorporará la tecnología más avanzada para aprovechar al máximo la energía durante el día, y a lo largo de las estaciones. El bucle cerrado de abastecimiento propuesto permitirá que los desechos orgánicos de sus habitantes se transformen en biogás, y en alimento para los animales. A su vez, los excrementos del ganado serán utilizados como estiércol para fertilizar los cultivos. Cualquier residuo susceptible de ser convertido en abono (compost) alimentará luego a moscas soldado, sustento adecuado para los peces de los viveros. Las heces de éstos tampoco se perderán: sirven para fertilizar el sistema de acuicultura destinado a producir frutas y verduras. El agua de lluvia, por fin, será canalizada para el regadío. En Effekt lo resumen en cinco pilares: “hogares con energía positiva; alimentos cercanos y de cultivo sostenible; producción y almacenaje de electricidad; reciclado de agua y basuras, y autogestión de los grupos locales”. De tener éxito, la mezcla de agricultura permanente (permacultura), de cultivo en un entorno aéreo sin hacer uso del suelo y pulverizando las raíces con una solución acuosa (aeroponía), y el uso de semillas orgánicas de alto rendimiento, será probada luego en Suecia, Noruega, Dinamarca y Alemania. Durante la presentación del proyecto, Ehrlich, ha señalado que espera “redefinir el concepto de zona residencial con este ciclo de cultivo orgánico y reciclado de basuras; no se puede seguir creciendo, y urbanizando, como lo hemos hecho hasta ahora”. Por eso piensa ya en zonas superpobladas y de climas duros para seguir expandiéndose. India, y África subsahariana encabezan la lista. Valencia tiene edificios muy bonitos y bellos, de diferentes estilos de arquitectura. Hoy nos adentramos en nuestra particular lista de edificios más bonitos de Valencia (NO RELIGIOSOS), donde no tenemos en cuenta los Palacios y que hablaremos de ellos en un próximo post. ¿Tenéis algún favorito? ¿Sabéis de otro que no hayamos incluido en la lista? LONJA DE LA SEDA Y CONSULADO DEL MAR Fue declarada Monumento Historico Artistico Nacional en 1931 y Monumento Patrimonio de la Humanidad el 07-12-1996. La Lonja de Valencia es uno de los edificios emblemáticos de la ciudad, pieza maestra de la arquitectura civil gótica. La primera piedra se colocó oficialmente el 7 de noviembre de 1482 aunque el inicio de las obras fue el 5 de febrero de 1483 según el proyecto del maestro Pere Compte. El conjunto está formado por tres cuerpos que, observados desde la plaza del Mercado, comprenderían primero el salón de contratación seguido del torreón central y, a su izquierda, el Consolat del Mar. Albergó la famosa “taula de canvis”, para realizar las operaciones bancarias del momento. Dirección: La LLotja dels Mercaders – Pl.del Mercado s/n Teléfono: 96 352 54 78 ext. 4153 HORARIO: – Lunes a sábado, de 9:30 a 19:00 horas. – Domingo y festivos, de 9:30 a 15:00 horas. Permanecerá cerrado los días 1 y 6 de enero, 1 de mayo y 25 de diciembre. ESTACIÓN DEL NORTE DE VALENCIA Dirección: C/Xàtiva, 24 La actual Estación del Norte declarada Monumento Histórico Artístico en 1961, nació como la «Estación de Ferrocarriles de la Compañía del Norte», de donde recibe su nombre y fue proyectada en 1906 por el arquitecto valenciano Demetrio Ribes Marco. La fecha de inicio de las obras fue el 2 de agosto de 1906, siendo inaugurada el 8 de agosto de 1917. Se da la circunstancia curiosa que mientras duraban las obras de construcción de esta nueva estación, los trenes atravesaban su fachada a través de dos puertas abiertas en la misma, ya que su destino final hasta tanto estuviera construida la nueva estación, era la vieja fábrica situada en la actual plaza del Ayuntamiento. También en el terreno de las anécdotas podemos indicar que antes de la inauguración, el vestíbulo de la estación fue utilizado como sede de la 1ª Feria Muestrario de Valencia inaugurada el 10 de mayo de 1917 ya que en sus primeras ediciones no tenían local de exposición propio. EDIFICIO DEL RELOJ, PUERTO DE VALENCIA Dirección: Muelle del Grao, S/N Teléfono: 96 393 94 00 HORARIOS:Todos los días de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:00 horas. Actualmente se utiliza como sala de exposiciones temporales. ENTRADA GRATUITA. La llamada antigua Estación Marítima o Estación de Viajeros, con su torre del reloj, es un bello edificio de clara inspiración francesa, debido a que se trata de una “copia” de la Estación de Lyon de Paris. Fue diseñado junto con la Escalera Real, hoy desaparecida y que fue construida a finales del siglo XVII con los sillares que utilizo Tomas Güelda en su intento por construir un puerto en condiciones (recibía el nombre de Real porque era la que había utilizado la reina Isabel II en una sus visitas a Valencia), por el arquitecto-ingeniero Federico Gómez de Membrillera e inaugurado en 1914 y que servía por aquel entonces de grandiosa entrada marítima a la ciudad. En el remate de la torre una veleta con forma de barco y por debajo de ella la campana de nombre María. EDIFICIO DE CORREOS Y TELÉGRAFOS Dirección: Plaza del Ayuntamiento, 24 Teléfono: 96 351 23 70 En realidad su nombre correcto era el de Palacio de Comunicaciones. Fue construido en parte sobre el lugar donde se encontraba el antiguo barrio de pescadores, por ser este sitio el lugar de residencia de los que se dedicaban a este oficio. El Palacio de Comunicaciones es obra realizada según el proyecto del arquitecto zaragozano Miguel Ángel Navarro Pérez (1883-1956), por orden de Canalejas. Se comenzó a ejecutar en 1915, finalizándose en 1923. Curiosamente fue inaugurado por los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, cuando asistieron a la Coronación de la Virgen, por el Cardenal Reig. CASA EGIPCIA O CASA JUDÍA Dirección: C/Castellón, 20. Precioso edificio de art-déco, del año 1930 obra de Guardiola. Conocida como Casa Egipcia, Casa Judía o también como neohindú, fue un edificio construido para José Salom. CASA DE LOS DRAGONES Dirección: Calle Sorní, 6. Diseñada en 1901 por el arquitecto valenciano José María Manuel Cortina Pérez (1868-1950), su estilo ha sido bautizado como medievalismo fantástico. Decorada con dragones, motivo ornamental predominante, dispone otro elemento curioso como la locomotora alada, símbolo del progreso, decorado con una estrella que simplemente es el llamado escudo de la Compañía de Ferrocarriles del Norte. EDIFICIO CORTINA I, O CASA DE LAS CRUCES Dirección: Calle Félix Pizcueta, 3. Conocido como Edificio Cortina I o “Casa de las Cruces”, fue construido entre 1896 y 1901 y es un Bien de Relevancia Local (BRL), obra del arquitecto valenciano José María Manuel Cortina Pérez (1868-1950). CASA CALLE CABALLEROS ESQUINA CALLE DE LOS BORJA Dirección: Calle de Caballeros, 8. Proyectada por el arquitecto José Manuel Cortina Pérez, es una de las primeras obras en las que muestra de forma rotunda su característico repertorio arquitectónico, constituido por estilizados elementos y motivos medievalizantes inmersos en una atmósfera arabizante. CASA PUNT DE GANTXO, O CASA VALERO Dirección: Plaza de la Almoyna, 4. La Casa Punt Gantxo o Casa Sancho es un edificio obra del arquitecto Manuel Peris Ferrando de estilo modernista de 1906. En la planta baja se ubica la conocida como Capilla de San Valero, que fue construida en 1719 por encargo del canónigo Jaime Servera y que se abre al exterior a través de una portada adintelada de estilo barroco con pilastras de orden toscano. Sobre este lugar existía memoria histórica, ya que aquí se encontraba la cárcel donde fue encerrado el obispo Valero antes de ser desterrado. El interior de la capilla es una pequeña habitación con un altar y un retablo muy sencillo dedicado a San Valero que proceden del desaparecido convento dominico de Santa Catalina de Siena y que fueron instalados en 1970. Por cierto, una de las inscripciones que se puede leer dice así: “Hic fvit Valerivs in vincvlis circa annvm domini CCCVI” que se podría traducir como: En ésta cárcel estuvo Valero hacia el año del Señor 306. EDIFICIO ANTIGUO BANCO DE VALENCIA Dirección: Pinto Sorolla, 2 y 4 El proyecto de este edificio fue realizado en 1935 por Vicente Traver Tomás, Antonio Gómez Davó, Francisco Almenar Quinzá y Javier Goerlich Lleó. Las obras son interrumpidas en los años de la guerra, para ser terminadas definitivamente en 1942. Está construido sobre un solar triangular, a uno de cuyos lados, que linda con las fincas contiguas, se adosa un pequeño trapezoide. Los dos lados restantes lindan respectivamente con la calle de Pintor Sorolla y Don Juan de Austria. OTROS EDIFICIOS QUE REQUIEREN ESPECIAL MENCIÓN Este martes arranca el verano. Al calor le está costando arrancar, pero el sol se asoma y deja entrever que pronto llegarán los días de ventilador y aire acondicionado. La Agencia Estatal de Meteorología alerta de que durante estos meses estivales se podrían alcanzar temperaturas superiores a las normales el noreste y Levante del país. Aquellos que no puedan escaparse a un lugar más fresco tienen varios métodos para encontrar refrigerio: más allá del aire acondicionado —válido aliado si no fuera por los problemas que causa su uso masivo al medio ambiente y los disgustos que puede darnos a final de mes en el recibo de la luz—, existen otras estratagemas que con una pequeña inversión o un poco de esmero pueden suponer un alivio. Primero, estudia tu vivienda Residas en una casa unifamiliar o en un piso, es fundamental tener en cuenta la orientación del edificio antes de ponerse manos a la obra. Las viviendas orientadas hacia el sur serán las más golpeadas por el sol durante las horas de calor más intenso —de 12.00 a 14.00 horas—, pero las construcciones que dan hacia el oeste resultan las más complicadas de proteger, debido a que la fachada se calentará a lo largo de todo el día. “Una orientación este-oeste va a hacer que el calor entre durante todo el día en el salón y al atardecer se dirija a las habitaciones incrementando su temperatura justo antes de ir a dormir”, explica el equipo de proyectos de Novainteriorismo. En este último caso, se recomiendan toldos verticales o persianas, al estar el sol muy bajo. Pero, ¿es la única solución? ¿Cómo elegir? Aliados para alejar el calor Los toldos o las persianas son solo algunos de los aliados contra el calor estival, pero es necesario saber elegir en función de las necesidades. Asimismo, una revisión de las ventanas y de sus marcos, una elección adecuada de las telas protectoras de los toldos, el uso de burletes o de una decoración más adecuada a las altas temperaturas pueden ayudarnos a reducir la sensación térmica en hasta 10 grados centígrados. Toldos. Así como no todas las viviendas son iguales, tampoco los toldos lo son. Ni en funcionalidad ni en precio. “La tela de poliéster es la más económica pero también es más frágil que el resto. Por el contrario, los materiales acrílicos o microperforados son más caros pero protegen mejor frente a los rayos solares”, detallan. “Los colores oscuros neutralizaran mejor los rayos del sol, y un toldo de calidad puede reducir el calentamiento hasta en 10 grados y evitar el “efecto lupa”, ya que detiene la radiación antes de cruzar el cristal. En función de la orientación de la vivienda, será recomendable el uso de un tipo u otro de toldo. Para ventanas expuestas a la luz directa del sol es aconsejable el toldo de punto recto, que cae en vertical, mientras los extensibles son más adecuados para terrazas o ventanas expuestas al sol solo durante ciertas horas. “Las pérgolas que permiten también incluir protección en los laterales son muy aconsejables para ventanas con orientación oeste ya que el sol está más bajo y los rayos impactan de forma más directa”, aclaran en Novainteriorismo. Javier Hernández, arquitecto de GAHECOR y ponente de Anerr (Asociación Nacional de Empresas de Rehabilitación y Reforma), recomienda que el toldo sea motorizado y dotado de una sonda lumínica para que, por sí solo, vaya abriéndose cuando da el sol. El equipo de Leroy Merlin asegura que una buena elección en este sentido permitirá ahorrar hasta un 80% en el consumo de climatizadores, ya que la fachada no soportará temperaturas tan altas. El precio oscila en función de la dimensión. Por tres metros de ancho y con motor podemos encontrar ofertas por menos de 1.000 euros. Persianas y cortinas. Es recomendable que las cortinas tengan colores claros para no atraer la luz del sol. Hernández recuerda sin embargo que “solo se trata de capas adicionales, pero que es mejor eliminar el calor antes de que entre en casa”. En Leroy Merlin aseguran que en invierno las persianas permiten ganar hasta cuatro grados de temperatura frente a una ventana sin persiana, y en verano reducen en un 70% la entrada de calor. Su consejo es, como con los toldos, automatizarlas con un detector “con función solar/crepuscular”, para que se cierren automáticamente cuando llega el sol y se reduzca así el uso de aire acondicionado. La opción de motorizarlas, eso sí, tiene un coste importante en comparación con los sistemas básicos tradicionales. Ventanas. Aunque se hable mucho del aislamiento de las ventanas como método para retener el calor en invierno, también es un aliado óptimo para el calor en verano. Desde la plataforma Houzz, una web que pone en contacto potenciales clientes con arquitectos, diseñadores y constructores, señalan que unos buenos cristales y cerramientos pueden reducir la temperatura del ambiente interior entre cinco y siete grados. “Es una de las cosas que parecen muy caras, pero no lo son”, garantiza Hernández, quien aconseja instalar vidrios bajo-emisivos para protegerse del calor. En cuanto al marco, los materiales que mejor aguantan son el policloruro de vinilo (PVC) y la madera. En el caso de una vivienda en bloque de 90 metros cuadrados, esta actuación saldría por unos 4.000 euros. “Es un desembolso que vale para todo el año”, remacha Hernández. Aislamiento.
El aislamiento está más bien pensado para retener calor durante el invierno, pero puede también ayudar a proteger la vivienda del calor en los meses más cálidos. Se puede trabajar en techos, paredes y suelos y existen diferentes técnicas —con diferentes precios—. Una manera relativamente barata y poco invasiva para aislar las paredes es el insuflado, pero será aplicable solo si existe una cámara de aire que separa la pared interior de la exterior. También es posible abrigar las paredes por dentro o por fuera, pero en este último caso, sobre todo si vivimos en un piso, el proceso será más laborioso. En Habitissimo aconsejan también apostar por la obra vista en el interior, “ya que el ladrillo, almacena el calor y por tanto, aísla la vivienda de las altas temperaturas”. La inversión media en los proyectos de aislamiento realizado por la plataforma suele ser de 1.500, “pero dependerá del tipo de intervención”, matizan. Pequeños trucos. La decoración también puede ayudarnos a sobrellevar el calor de los meses estivales. Quitar alfombras y en general telas sintéticas y de lana, o sustituirlas por otras de fibra natural, mejorará la condición térmica de la vivienda. “Recomendamos apostar por tejidos más frescos como el lino o el algodón”, sugieren en Houzz. Los colores claros de las paredes, así como las plantas, también ayudarán a mantener una temperatura más agradable en el hogar. También es recomendable sustituir las bombillas convencionales por LED: no solo ahorraremos en el recibo de la luz, sino rebajaremos también los grados, ya que con esta tecnología prácticamente no hay pérdida de calor. Por un precio muy bajo se pueden también colocar burletes (gomas o espumas que llenan los huecos en los marcos de las ventanas) y bajos de puerta —aunque su verdadera función es para retener el calor durante el invierno, ayudarán a que este no entre en verano—. En Leroy Merlin recuerdan que existen diferentes tipos de burletes: además de los clásicos que adhieren al hueco de puertas y ventanas, podemos usar sistemas de espuma, indicados para cavidades de entre uno y cuatro milímetros, de caucho o silicona, para huecos más amplios. “Si vivimos en una casa unifamiliar con un jardín, un truco buenísimo en las fachadas que dan al sur es poner un árbol de hoja caduca: en invierno se caen las hojas y deja entrar el calor, mientras en verano protege”, sugiere Hernández. “Más barato que eso no hay nada: lo más eficiente es lo que no consume”. Las viviendas versátiles dan respuesta a los nuevos hogares y sacan los colores a una arquitectura residencial trasnochada. Nada tienen que ver los hogares y familias españolas de hace cinco décadas con los actuales. El número de miembros ha pasado de casi cuatro personas en 1970 a 2,5 en 2015, según el INE. ¿Por qué entonces la forma de construir las casas sigue prácticamente inalterada? Es la pregunta que se hace una parte -aún pequeña pero creciente- de un sector que peca de conservador. Según José María Ezquiaga, decano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), hay "un evidente divorcio entre las necesidades de una sociedad y unos hogares cada vez más diversos y complejos y el mercado inmobiliario". Este arquitecto considera que el sector residencial sigue repitiendo fórmulas tradicionales. En su opinión, la renovación debe apoyarse "en una mayor adaptabilidad y variedad de los tipos y tamaños de vivienda y en la incorporación del concepto de vivienda progresiva, es decir, que puede crecer y adaptarse a lo largo del tiempo a las necesidades y capacidad económica del usuario". Recuerda que el último premio Pritzker, el arquitecto chileno Alejandro Aravena, ha fundado su prestigio internacional por su innovación en este ámbito. No obstante, las iniciativas de casas que cambian sin derribos van llegando en España. Y empieza a abrirse el abanico más allá del unifamiliar, con bloques de pisos, oficinas, hoteles y residencias universitarias. "A medida que la conciencia de que es necesaria una arquitectura de menor impacto y las filosofías de la economía circular y los procesos de la cuna a la cuna (en lugar de la cuna a la tumba) se extiendan, este tipo de arquitectura será la única alternativa posible. La nuestra es una apuesta a medio plazo aunque es una realidad posible a día de hoy", dice Pablo Saiz, arquitecto de Modulab Arquitectura y Vivienda. Cambio de mentalidad Que su uso no se generalice en España es una cuestión de mentalidad y costumbres. "Toyota fabrica la mitad de viviendas en Japón de este modo", explica Sergio Baragaño, fundador y director del estudio de arquitectura [baragaño], que ha creado el concepto de B Home. Son edificaciones de viviendas y oficinas formadas por módulos de acero fabricados en un taller y, una vez concluidos, se transportan hasta la parcela. El proceso dura entre 80 días y cuatro meses. "Facilita notablemente su construcción, genera menos residuos que los sistemas tradicionales de edificación e incrementa la seguridad del personal", indica Baragaño. El proyecto sale a la luz en mayo de 2015 en colaboración con ArcelorMittal –mayor productor de acero del mundo– y tras ganar el concurso para la terminal de cruceros en el Puerto de Bilbao. "¿Por qué no llevarlo al ámbito de la vivienda, si funciona en un edificio por el que pasan dos veces al día 2.500 personas y está situado encima del Cantábrico?", se pregunta el arquitecto. La vivienda puede crecer en altura o en superficie tantas veces como la parcela o la normativa lo permitan. Hay casas desde 39 hasta 400 metros cuadrados y los precios parten de 49.900 euros. En un piso en altura el coste estaría en 1.000 euros por metro cuadrado. El prototipo más pequeño, de 40 metros, se puede visitar en el centro de ArcelorMittal R&D de Avilés (Asturias). El estudio ultima otra vivienda a medida para un cliente inglés en la provincia de Toledo, y trabaja en varias promociones en Chile y Panamá. Otra iniciativa es la de la compañía catalana Smartliving, que ha creado un sistema para que las viviendas se completen o desmonten a medida que las necesidades cambien. "Los cubos tienen unas dimensiones de tres metros de alto por seis de ancho y 1,2 de fondo y se puede alcanzar hasta tres alturas. El ensamblaje se realiza en el taller, donde se añaden los acabados, y en dos meses la vivienda está lista para entrar a vivir", explica Xavier Claramunt, uno de los socios de la compañía. Después, para transformarla solo se precisa un día de trabajo gracias a que la tabiquería interior no lleva instalaciones. El metro construido va de 850 hasta 1.200 euros, entre un 25% y un 35% menos que otros sistemas tradicionales. Una casa de unos 100 metros cuesta entre 85.000 y 100.000 euros. La empresa tiene 15 pedidos de unifamiliares en marcha y estudia la construcción de un bloque de seis plantas en Sabadell. Esta forma de construir reduce los tiempos entre un 50% y un 60% respecto a la tradicional. "Más tornillo y menos ladrillo", señala Pablo Saiz. Este arquitecto recuerda que la reducción de costes sería más acusada "si se consiguiese un flujo continuo de producción, cuestión aún por llegar en este ámbito". En Modulab han diseñado una vivienda de 140 metros cuadrados que está en una parcela en Galapagar (Madrid) y que recientemente ha sido ampliada y modificada. Por su parte, el estudio de interiorismo Vilablanch ha probado en Barcelona un nuevo modelo de vivienda cambiante que evoluciona sin obras. Se trata de diez casas unifamiliares en Sant Andreu de Llavaneres con módulos dinámicos. Partiendo de una habitación independiente y dos baños, es posible llegar a crecer hasta cinco habitaciones y tres baños. De nuevo, no hace falta hacer ningún derribo. En este camino hacia las viviendas transformables resultan imprescindible las paredes móviles. Y en esas están los cuatro arquitectos que forman el estudio madrileño PKMN Architectures, que a principios de 2014 crearon el proyecto Pequeñas Grandes Casas. Tratan de transformar los espacios y multiplicar los usos. La primera experiencia de vivienda transformable (llamada All I Own House) está en Madrid y participará en la próxima Bienal de Venecia de Arquitectura. Más de la mitad funciona como un loft y el resto es un espacio cambiante. El resultado es que un piso de 45 metros cuadrados cunde como uno de 75 metros. Con este son cuatro los proyectos realizados, el último un estudio de 25 metros en Madrid que funciona como un apartamento de 45 metros. El coste, siendo superior a productos estandarizados, está dentro del abanico de precios del mueble a medida. A cambio, "hacer que una vivienda de 50 metros cunda como una de 70 implica revalorizar el inmueble en unos 60.000 o 75.000 euros", explica Enrique Espinosa, cofundador de PKMN. http://economia.elpais.com/economia/2016/05/06/actualidad/1462521987_239670.html
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