La adolescente recorrió los mercadillos de comida mal llamada ecológica. Compró en moribundas tiendas de discos. Bajo la rotunda luminosidad de los puentes de hierro escrutó la rosa de razas y lenguas, la plaga de coches, ambulancias, perros, dueños de perro en pijama, ciclistas y mendigos que animan el poso hormigueante de la ciudad, esa apoteosis de acero automático, rutilantes boutiques, conciertos al aire libre y moscas sobre las bolsas de basura desparramadas. Y una noche, tras visitar el MoMA junto a sus padres, comentó:
-Qué curioso. Lo tienen lleno de muebles que parecen de IKEA. ¿Qué hubiera dicho hoy, de haber asistido a la presentación de 'Counter space: desing and the modern kitchen', la exposición dedicada a la cocina moderna, esto es, a sus muebles y electrodomésticos, «a lo que de barómetro tienen de los cambios estéticos, tecnológicos e ideológicos del último siglo»? Por miedo a tanta exposición de interés relativo -como muchas de las celebradas en el mediático Museo de Brooklyn, que no levanta cabeza- uno podría perderse un mundo de cables y cuchillos, vidrio y acero, cazuelas, soperas y cucharones inopinados, redentores del trabajo doméstico o al menos dibujados para facilitarlo. Recorrer 'Counter space' equivale a pasear por las tuberías del XX. Rinde homenaje a aquellos pioneros empeñados en transformar las oscuras fumarolas que eran los fogones en los modernos, funcionales, luminosos espacios que conocemos. Al mismo tiempo que la Bauhaus reinventaba edificios, espacios, muebles, gente como la inolvidable Margarete Schütte-Lihotzky -alquimista del objeto cotidiano, combatiente antinazi, primera arquitecta de Austria, prisionera de las SS- imaginaba la revolución del hogar. Su 'Cocina Frankfurt', recientemente adquirida por el MoMA, constituye la pieza central de la exposición. Nos recuerdan como tras la I Guerra Mundial, más de 10.000 cocinas similares fueron vendidas en la ciudad: «Con su diseño ergonómico y compacto, su aproximación integrada a los espacios de almacenamiento, los equipos y las superficies de trabajo reflejaba el compromiso para transformar la vida de la clase trabajadora». Luego llegó la II Guerra Mundial, el énfasis en el ahorro. Con la posguerra, al menos en Estados Unidos, arranca la era de los grandes electrodomésticos, de Hollywood como factoría de cocinas dignas de un sultán del suburbio, espaciales, palaciegas, inmensas, de lavadoras semejantes a tamaño a un automóvil y neveras siderales. Los españoles de entonces las contemplaban en el cine estupefactos, acaso convencidos de que eran de cartón piedra, como las gacelas de tarzán o el gorila que trepaba, rubia en ristre, por la fachada del Empire State Building. Gracias al fino estudio de los comisarios, pasamos de la batidora 'vintage' a la tecnología japonesa, del plato irrompible a los colores carnívoros de los 70 o el minimalismo de los noventa. Tampoco olvidan el romance entre la cocina y el mundo del arte, sobre todo desde que Andy Warhol comprendiera que el guión del siglo lo marcaba el gusto popular, la producción en masa, la manufactura reglada. De la compañía Braun a Virgilio Forchiassin, de largometrajes como 'Full of lide' a los portaaviones construidos por General Electric: la cocina asoma como un sutil pararrayos que admite la tertulia familiar, la visión creativa o la cadena de montaje. Dicen los responsables de la muestra que evoca «toda una gama de emociones, de la emoción a la genuina ansiedad, penetrando las artes desde finales de los 60 y generando debates en torno a la economía, la política y el género». Ahora que los cocineros españoles pasan por ser los mejores del mundo, con Adrià dando lecturas en Harvard y José Andrés ejerciendo de mandarín en Washington, mientras los fogones conocen un Renacimiento, esta exposición tiene la tensión justa para enamorar. No incendiará Manhattan. Para eso están los grandes mamuts de la temporada. 'Counter space' juega en otro tablero, aunque no sería prudente tacharla de humilde. Del carbón a la vitrocerámica, la novela del siglo. http://www.elmundo.es/elmundo/2010/09/16/cultura/1284623534.html
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En esta artículo se repasan las propiedades de cada uno de los distintos materiales que podemos escoger para la encimera de la cocina. Se trate de un proyecto nuevo, como de una reforma, las opciones que ofrece cada material permiten un uso u otro.
Los materiales sintéticos que componen las encimeras se dividen en blandos y duros. La desventaja de los primeros es que se rayan fácilmente y no resisten los cambios bruscos de temperatura, pudiendo deformarse. Los duros, como el cuarzo, por el contrario, son muy resistentes a rayadas, golpes y manchas. La colección Platinum by Fernando Alonso se compone de cuatro colores metalizados, Carbono, Steel, Chrome y Zirconium que aportan una imagen distinguida y refinada a las cocinas. Esta nueva línea de SILESTONE une las encimeras de cuarzo y los minerales metálicos a través de un innovador proceso a alta temperatura que dota las superficies de un brillo único. Además, las encimeras cuentan con la tecnología antibacterias de Microban, alta resistencia al rayado, golpes e impactos y, en su proceso de fabricación, se han utilizado materias primas de última generación, se ha aprovechado el 100% del agua utilizada y la emisión de partículas al exterior es nula. Las superficies de cuarzo de COMPAC MARMOL & QUARTZ se caracterizan por su cuidado diseño, versatilidad y notable resistencia al impacto, la flexión y la abrasión. Dentro de las últimas novedades que se han presentado están los colores Passion de la Línea Lumicks y Silver de la Línea Karim, dos tonos que aportan un toque de sofisticación al interiorismo de la cocina. Además de las propiedades mencionadas, las encimeras Quartz Compac son resistentes a ácidos y aceites, fáciles de limpiar y presentan una porosidad prácticamente nula, por lo que se adecuan perfectamente a los espacios tradicionalmente más sometidos al trabajo doméstico. Este material, que también recibe el nombre de Natural Acrylic Stone, es idóneo para superficies horizontales y verticales de todo tipo. Se caracteriza por su resistencia a impactos, a productos químicos, a los rayos UV logrando la solidez de los colores, así como al agua, a la suciedad y a la humedad. Además, esta piedra acrílica natural es un material no tóxico carente de surfactantes. Su superficie es impermeable y no tiene juntas, por lo que ofrece un grado óptimo de higiene, y está disponible con tratamiento especial antibacteriano. LG HI-MACS es la firma que comercializa las encimeras de Natural Acrylic Stone. PIEDRAS NATURALES Selección de piedras naturales de gran resistencia a la temperatura, facilidad de limpieza y acabados exquisitos para un entorno atrayente y fascinante en la cocina TINO lanza al mercado su línea Kafé inspirada en los espacios industriales con piedras basálticas, areniscas y pizarras que le otorgan un marcado aire metálico. La serie se caracteriza por una amplia variedad cromática que oscila desde el negro de Graphito hasta el gris de Titanio, pasando por el verde oscuro de Basalto o los tonos cobrizos de Copper. Las piedras naturales utilizadas para la creación de esta nueva serie lucen un acabado apomazado, ligeramente satinado, que posibilita dotar a las superficies de funcionalidad sin perder originalidad. http://www.decopasion.com/cocina/temas/claves-para-escoger-la-encimera En este artículo se repasan los criterios principales a la hora de decidir el sanitario doméstico más adecuado.
1. Suspendidos o de pie. Los sanitarios suspendidos permiten disponer de mayor espacio y gran facilidad de limpieza mientras que los que disponen de pie o columna ofrecen una imagen de mayor resistencia y estabilidad. 2. Color. Si se ha decidido introducir el color en el aseo puede ser a través de un sanitario estampado o de un tono que lo cubra por entero, o sólo a través de ciertos detalles que otorguen vida al inodoro o al bidé, situados en la cisterna, las tapas o los complementos. 3. Ahorro de agua. A través de mecanismos instalados en los sanitarios o en la cisterna se puede potenciar un consumo responsable del agua a la vez que se ahorra. 4. Silueta. El inodoro y el bidé normalmente exhiben las mismas líneas coordinadas que pueden ser rectas y acentuadas o bien suaves y sinuosas. Dependiendo del espíritu general de la decoración se escogerán unas u otras. 5. Precio. Se pueden encontrar desde sanitarios asequibles de precio para todos los bolsillos hasta los de gama alta más exclusivos reservados para presupuestos más elevados. http://www.decopasion.com/bano/temas/como-elegir-los-sanitarios... |
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